Ante la propuesta de esta
primera actividad de comunicación oral, la contextualizaré en quinto de
primaria. Dentro de la propuesta se tendrá en cuenta el tratamiento que se dará a toda la clase y, en especial, a dos niños,
uno que no participa en los diálogos orales y otro que no respeta, no escucha y
habla continuamente para imponer su punto de vista.
El tema elegido será las
nuevas tecnologías enfocándonos más en los Smartphone
y tablets y sus ventajas y
desventajas a partir de la perspectiva de los niños. Según algunos estudios, el
número de los niños en Primaria con acceso a telefonía móvil está aumentando.
Con ello, resulta interesante preguntarse para que usa un niño de estas edades
tal tecnología con tantas potencialidades de comunicación. Con el tema
buscaremos, no tanto saber si poseen o no acceso sino buscar su opinión,
percepciones e ideas sobre la comunicación, las amistades que puedan surgir de
estos medios, la seguridad.
Tal como está planteada
la actividad, se busca que los niños expresen su opinión libremente.
Contexto y normas de respeto y convivencia
La actividad se
desarrollará en quinto de Primaria. De manera a crear un ambiente favorable al
diálogo en clase, colocaremos las mesas de manera a que podamos formar un
círculo con las sillas en el centro de la clase. La disposición del grupo busca
fomentar la confianza, que todos podamos ver a todos. De forma a ambientar la
sala, colocaremos en el medio alguna tableta, las palabras “Smartphone y
tablets”, “red”, “amigos” también buscando a que el tema esté constante
presente y todo lo que se diga esté relacionado con ello.
Antes de empezar la
actividad, repasamos las normas de respeto y convivencia acordadas al inicio de
curso.
Normas:
-
Escuchar a
los compañeros sin interrupciones;
-
Hablar de una
forma clara y en un tono de voz que todos puedan escuchar;
-
Mantener un
nivel moderado de voz;
-
Respetar el
turno de palabra;
Dinámica de la actividad
Al inicio de la actividad
se empezará presentando la dinámica de esta. Normas seguir, cómo se participará
y el tema que se abordará.
Las normas están
referidas en el punto anterior. Se empieza por decir que tipo de dinámica vamos
a llevar a cabo y después invitamos a que entre todos se recuerde que las
normas que debemos seguir.
Una vez recordadas las
normas pasamos al modo de participación.
Dividiremos el diálogo en
dos fases. En los cuales el modo de participación será distinto. En el primero,
tendremos un móvil de juguete que será el cual que dará la palabra, es decir,
solo se puede hablar cuando tenemos el móvil en la mano. En el segundo momento,
cuando se haya hecho, más o menos, una ronda en que prácticamente todos hayan
participado, se quitará el móvil se levantará la mano para pedir turno de
palabra.
Se empieza usando el
móvil para remarcar y simbolizar el turno de palabra de una forma más visible.
De esta forma, se intenta crear un momento de atención y comodidad para
expresar las distintas ideas que puedan surgir. En este aspecto se toma
atención y se lleva a cabo, sobre todo por el niño tímido y que tiene tendencia
a no participar. Cabe al profesor motivar y, quizá, concretar alguna pregunta
de manera a que ayude a su participación.
En el sentido contrario
también está en clase un niño que molesta continuamente. Por medio del
móvil/micrófono, se busca que el niño se centre y tome consciencia de que cuando
es su turno de intervención y el de otros. Lógicamente, solo la dinámico y modo
de cómo se llega el diálogo no será suficiente, de manera que este niño se
sentará al lado del profesor en el intento de que la participación del niño sea
adecuada.
De cara a todos los
alumnos, las intervenciones del profesor tendrán como objetivos:
-
Generar un
clima de confianza;
-
Mediar el
diálogo y centrarlo en el tema principal;
-
Estimular y
motivar el diálogo;
-
Corregir al
niño en el uso de la lengua de una forma positiva, es decir, “repetir correctamente el mensaje sin
corregirle”;
Planteamiento del tema y preguntas
Las preguntas siempre
intentarán ser abiertas y que dejen espacio a que sean un es momento para los
niños se expresen.
Se empezará el diálogo
con algunas preguntas de aparente respuesta corta:
-
¿Sabéis lo
que son móviles y para qué sirven?
-
¿Para qué los
usa la gente?
Dependiendo por donde los
niños lleven la conversación se harán algunas preguntas más:
-
¿Qué pensáis
sobre el uso de los móviles?
-
¿A qué edad
creéis que se debe empezar a usar móvil?
-
¿Qué cosas
buenas puede tener para un joven, un adulto o las personas mayores? ¿y malas?
Como resultado de todo lo
dialogado vamos a reflejar lo que se habló en una nube de palabras, que
posteriormente imprimiremos y los pondremos en clase. Para ello, el profesor
irá anotando las palabras que se van repitiendo por medio de una aplicación web
y, al terminar el diálogo, presentará la imagen resultante.
Evaluación
La evaluación será
llevada a cabo por medio de Autoevaluación y heteroevaluación.
Para ello nos serviremos
de una rúbrica. Antes de empezar el diálogo se presentará la rúbrica, de manera
que conozcan los aspectos que estarán siendo evaluados en la actividad. Una vez
terminado el diálogo, los alumnos rellenarán su tabla y, posteriormente, el
profesor hará la evaluación sobre la misma tabla.
De esta forma, se podrá
comparar las dos evaluaciones y concretar en los que se debe mejorar.
También se busca que aprendan a orientar su
trabajo a partir de las rúbricas.
Conclusión
Para mí, lo más complicado
a la hora de plantear un diálogo en clase es encontrar el tema oportuno que
conecte con los chicos de manera a motivarlos en la conversación. Para ello,
siento que es importante conocer su mundo, sus inquietudes y su perspectiva
sobre distintos temas pues, naturalmente, serán distintas de las nuestras.
La dinámica planteada pienso
que es muy importante de cara a generar el ambiente de confianza y seguridad
deseadas.
Para el profesor, hay una
responsabilidad añadida a medida que se desarrolla el diálogo. Los niños, en
situaciones como estas, suelen expresar sus ideas e inquietudes basadas más en
una experiencia personal o algo que les haya afectado más que en lo que leen o
la información que les llega del exterior sin una repercusión personal. En este
sentido, es exigida una escucha activa por parte del maestro de modo a percibir
las vivencias del niño con el objetivo de cuidar y atender a sus necesidades.