Actividad 5 - Creación literaria

Tener un espacio donde poder crear y dejarme llevar por un tema en los distintos estilos resultó algo estimulante. 

Tuve la suerte de poder leer, todo lo que viene a continuación, a otros compañeros de clase y, a partir de sus correcciones, pude subrayar, tachar y corregir errores o ideas. 

El tema puede resultar un poco monótono; o las estrategias de escritura pueden no estar muy definidas. He intentado escribir teniendo como objetivo adecuar el texto a sexto de Primaria pero tengo que admitir que, muy probablemente, me he complicado y olvidado en buscar en el texto el interés de los niños.

Sin algo más que añadir os dejo con…

Prosa: 

¡Yo soy Edu!

¡Soy…raro! Así me defino si me comparo con los demás.

Tengo un secreto que, hasta el momento, nunca lo había compartido con nadie. Si lo cuento a mis padres o incluso a mi profesora de Lengua, estoy seguro de que pensarán que estoy loco. De manera que tú ya te puedes considerar importante.

¿Estás prestando atención?

Te lo voy a contar.

Veo, siento, toco, huelo...sentimientos, emociones, cosas que normalmente la gente no ve. Al inicio se me hacía raro, pero uno acaba por disfrutar y aprender lo útil que pueden ser las rarezas.

Te doy algunos ejemplos…

La Ilusión del conductor del bus, que nos lleva al colegio, siempre tiene forma de sombrero mejicano. He descubierto que sus hijos están viviendo en México y siempre intenta juntar los días de vacaciones en verano para irse para allá.

Con la tutora depende de los días. Confieso que la Alegría de la profesora es guapísima. Normalmente viene todos los días con ella, es una chica morena, ojos verdes, más o menos de nuestra edad, vestida de muchos colores que creía yo imposibles de combinar y siempre me dedica una sonrisa (o por lo menos eso lo creo). Lo que pasa es que, para gran pesar mío, no se queda todas las horas ni viene todos los días. Hay momentos en que se marcha para que entre la Rabia y el Enfado cuando la liamos parda en clase. ¡Así de golpe! Entran sin pedir permiso aquellos pumas verdes y empiezan hacer el tonto cuando la profe nos echa la bronca del siglo.

Lo más impresionante es el recreo. Aquello parece el rastro y es para volverse loco. Veo de todo. Sara, que lleva todo el día la Angustia encima en forma de sombrero de paja, pasea con Celeste cuya Euforia va reluciendo a todas horas (aquella estrella me estropea la vista). A Pablo no le queda mal el chaleco de Seguridad pero hay veces que tengo ganas de que pudiera ponerse otra cosa. A Paula le acompaña a todo momento una Ternura muy discreta, casi no se nota porque es una violeta que lleva en el pelo pero que deja una fragancia en el aire incomparable (evidentemente, solo yo la veo y huelo).  

Es verdad que cada cosa o persona va y viene, como con la profesora. Yo, por ejemplo, no me veo libre del Humor. Ese payaso es como mi sombra y hay veces que se pega con la Confusión. La confusión es una vieja desbocada que siempre está apuntando con el dedo a todo y llamándome sin que aparezca el Descanso. Y si no le presto un poco de atención, va subiendo el tono hasta que le haga caso.

No hace mucho, fuimos a la playa. El tiempo era malo y no había mucha gente. Iba paseando con mis padres y con los Nervios que siempre comen, cenan y pasean con nosotros. Los nervios son unos pajaritos de no sé qué colores (como las ropas de la Alegría de la profe, para que tengáis una idea) y que no paran de volar entre nosotros.

De repente, así de sorpresa, vi a lo lejos la Calma que iba de la mano con el Silencio. Nunca los había visto pero supe que eran ellos.

Me paré y les esperé.

La Calma me miró a los ojos, se acercó y me abrazó. Así estuvimos un momento y, al rato, se juntó a nosotros el Silencio. Con él pudimos escuchar las olas del mar, sentir con intensidad en nuestra piel la brisa que nos traía un leve aroma marítimo. Les he invitado a quedarse con nosotros el tiempo que quisieran. Nos acercamos de nuevo a mis padres. Así paseando, la Calma y el Silencio sonrieron entre sí y saludaron a mis padres sin que ellos se dieran cuentan. Mientras tanto, los pájaros multicolor se habían marchado volando hacia el horizonte. Quizá volvieran alguna vez…

Y este es mi secreto…suelo ver muchas otras cosas que van y vienen, pero la Calma y el Silencio no se han marchado todavía. Hay veces que desaparecen por momentos, pero normalmente me acompañan y, aunque mis amigos no les vean, les prestan atención, les abrazan, les dan la mano, me ayudan a cuidarlos con lo que son…Calma y Silencio.

Poesía:

La alegría

¡Ay la alegría!

Íntima y fiel…

Suele visitarme a menudo...

En cada reencuentro un abrazo

Que me acoge y da calor

En cada visita un beso

Que me entusiasma y dona paz.

Suele caminar conmigo…

En cada sonrisa

Que me llega por el rostro de un amigo

En cada mirada

Que me serena por palabras de dulzura…

Amiga y compañera…

¡Ay alegría!

Teatro:

Encuentro

Voz off: Se cruzaron el Miedo y la Calma por la calle. Cada uno iba leyendo el periódico del día y se chocan…

Miedo [mirando fijamente y enfadado]: Pero ¿qué te pasa? ¿No ves por dónde andas?

Calma: Perdóname. Creo que hemos chocado ¿verdad? [se ríe] Iba centrada en la lectura que no he mirado alrededor.

Miedo: Pues un poquito de atención no vendría mal. Me has hecho daño y, lo peor de todo, estar aquí perdiendo el tiempo hablando contigo. Mi vida es muy ocupada y llena de cosas que hacer. Hay tanto que presionar, asustar, conspirar que no tengo tiempo para que otros me presionen, asusten o contra mí conspiren.

Calma [con una mirada entrañable y llena de sabiduría]: Hola, soy la Calma. ¿Tú serás el miedo? Te he visto en el quiosco. ¿Por qué tanta prisa?

Miedo: Vaya preguntas que haces, ¿no? La prisa, la prontitud, la explosión…las cosas se mueven demasiado rápido y si no las resolvemos en el momento o ni siquiera están planificadas y las dejamos en las manos de la Sorpresa, del Desconocido o, incluso, del Fracaso… ¡Tendríamos un problemón!

Calma: Pues…no lo entiendo… ¿estás seguro?

Miedo: De esto no entiendes nada…

Calma: Pero y ¿si tomamos un café y me lo cuentas?